Con mi Marketing Online a otra parte

La semana pasada dejé la que durante los últimos 3 años había sido mi casa. Trabajar en un organismo Público Europeo me ha dado la posibilidad de llevar bastante tiempo realizando proyectos que en España sólo ahora empiezan a tomarse en serio.

Entre otras muchas cosas, he diseñado, coordinado o monitorizado:

• campañas Adwords por valor de unos 150.000 € en distintos idiomas y países.
  



• proyectos SEO de manera programada y con bastante libertad.
  



• una migración de PHP a Plone (de un sitio con más de 100.000 páginas).
  



• mejora de la usabilidad y accesibilidad.
  



• rediseño de contenidos y menús para mejorar la navegabilidad.
  


Incluso he obtenido una licenciatura en Investigación y Técnicas de Mercado que me ayuda a tener un punto de vista adicional.

Ahora mi reto es llevar el Marketing Online a un medio de comunicación regional. Estoy convencido de que la mayor homogeneidad del público objetivo hará posible diseñar y coordinar proyectos de forma más eficiente (el proyecto europeo es apasionante, pero hacer cosas en común para 27 estados tan diferentes es MUY difícil). Esto, unido al perfil menos institucional de la empresa, puede permitir hacer cosas "un poco más innovadoras".

Espero poder compartir el nombre de la nueva empresa, pero sobre todo espero que la experiencia sea tan provechosa como ha sido esta anterior etapa que hoy se cierra.

36 horas con Chrome

Ayer pude probar Chrome, el último producto de Google, después de unos problemillas iniciales a los que Google no nos tiene muy acostumbrados. Lo llamo producto porque llamarlo navegador me parece quedarse muy en la superficie, casi en la anécdota.



Todos hemos visto cómo cada nuevo producto, cómo cada nueva adquisición que hace Google son pasos intermedios hacia objetivos más ambiciosos y globales, tras integrase unos con otros como piezas de un puzzle cuya imagen final parece estar muy clara en la cabeza de los directivos de Google. Con Chrome no va a ser diferente.

De momento Chrome, como nevagador es muy rápido y tiene un diseño limpísimo, además de alguna funcionalidad extra y una usabilidad muy alta, todo ello adornado con el característico "look Google" que tanto gusta.

Pero Chrome es, o va a ser, mucho más que "otro" navegador. Es la primera piedra de una nueva estructura que sitúa a Internet en el centro de todo, quizá pueda considerarse el primer sistema operativo "webnative"?

La diferencia fundamental con los navegadores que conocíamos hasta ahora es que los anteriores habían sido diseñados principalmente para mostrar páginas Web y sucesivas versiones han ido teniendo en cuenta la evolución de Internet, mientras que Chrome se ha diseñado pensando en ejecutar aplicaciones, vídeos y en definitiva los elementos que hoy en día accedemos en la Web.

Además, Google tiene multitud de piezas que puede encajar perfectamente con esta, como Google Talk, Gmail, y claro, Google Gears. Además, Android está a la vuelta de la esquina, y visto cómo Chrome se comporta en un PC, no sería de extrañar que se integrara en móviles y cumpliera con el objetivo de mejorar la experiencia de los usuarios de móviles que acceden a Internet.

Es Chrome un rival de Explorer? Sí, y de Windows? También! Es Chrome un navegador? Sí, y un sistema operativo? Puede que también.

En los próximos meses vamos a tener que revisar muchas definiciones y hábitos.

Google Chrome y los 404 ... se han cubierto de gloria

Tiene gracia. Hace menos de un mes (el 11 de Agosto) el blog de "Google Webmaster Central" comenzaba la "semana del 404", que incluía posts como "Adios a los soft 404", "haz tus páginas 404 más útiles" o "Más sobre 404".

Pues bien, ayer Google anunció "a bombo y platillo" que mañana se podrá probar Chrome, el nuevo navegador Web de Google.

Dejando de lado el producto (seguro que es realmente multihilo y que las aplicaciones corren como locas, no lo dudo), parece poco acertado y menos aún coherente que el día antes de lanzar un producto y cuando se lanza la promoción la página no esté lista y no haya ni siquiera un mensaje adecuado.



Desde luego el lanzamiento no puede ser más desafortunado, festivo en EEUU, con asuntos políticos (Convención Republicana) y "naturales" (huracan Gustav) centrando la atención y además "sin producto".

A ver cuando podemos probar Chrome.

Taxonomias, folksonomias y taskonomias... organizando el contenido

Existe gran consenso (que en parte suscribo) respecto a la importancia del contenido de un sitio Web ("content is king"), pero de qué sirve el mejor contenido si no resulta accesible para los usuarios?

La organización del contenido de un sitio Web acaba siendo tan importante como el propio contenido y la fase de diseño es la más oportuna para considerar aspectos como la naturaleza, el origen, el volumen y la forma en que se va a acceder a la información.

Una vez cumplido el requisito de establecer estos parámetros, hay que definir la arquitectura que va a soportar nuestro contenido. Existen distintas posibilidades en las que podemos basarnos.

Taxonomías

Incluso si el término te resulta extraño, seguro que estás familiarizado con el concepto. Cualquier biblioteca del mundo hace uso intensivo de este criterio de organización de la información que consiste en situar los elementos en función "de lo que son" y la "categoría a la que pertenecen". Las ontologías, tan populares en programación, en las que se define una jerarquía de clases y objetos son una tipo de taxonomías.

redcoon.es es un ejemplo de este tipo de organización, que presenta un menú a su izquierda con las diferentes categorías (30!) de artículos que se ofrecen en su Web.


Redcoon.es organiza su contenido en un menú con 30 entradas.


Esta estructura presenta una limitación a la hora de mantener el índice que rige el contenido. A medida que la información crece y evoluciona puede resultar complicado clasificar algunos contenidos. Si además el número de personas que genera el contenido aumenta, la rigidez del índice lo hace difícil de manter.

Además si el índice crece demasiado cualquier búsqueda puede requerir un gran número de clicks o un amplio cono"cimiento de la estructura, razón similar a la que motivó que los directorios de Internet (Yahoo! en sus orígenes) tan populares al comienzo, acabaron cediendo ante los buscadores (Google desde sus comienzos).

Folksonomías

Como consecuencia del "cambio de centro de poder" en Internet (del contenido al usuario) que supuso la Web 2.0, se popularizó una forma de organizar el contenido que translada la responsabilidad a los usuarios. Los usuarios asignan tags a los elementos que aportaban o a los que acceden, posibilitando así que la búsqueda de información se pueda realizar utilizando términos definidos por los propios usuarios.

Muchos sitios como delicious.com han basado su éxito en este tipo de organización, la única posible dadas las características del sitio.

Los populares tagclouds son un híbrido entre taxonomías y folksonomías, ya que se presentan como índices, si bien las entradas van cambiando e incluso el tamaño de la fuente está en función de la popularidad de la etiqueta que representa.


Tagcloud de delicious.com

Las folksonomías presentan un inconveniente, y es que la descentralización puede conducir a falta de uniformidad en el etiquetado, de forma que contenido muy similar pase a estar clasificado en categorías totalmente distintas. Esto puede suceder, por ejemplo al cometer errores al escribir o por falta de criterio común (plural o singular? mayúsculas o minúsculas? guión bajo o medio?, etc...)

Taskonomías

Otra criterio para organizar el contenido, completamente distinto y a la vez compatible con los anteriores, es el que se basa en las actividades comunes que la mayoría de usuarios realizamos al completar una transacción.

Todos hemos visto Taskonomías aplicadas cuando al acabar de realizar la compra (o eso creíamos) nos fijamos en las pilas que cuelgan junto a la caja y que habíamos olvidado comprar.

La base de la ordenación del contenido no viene del contenido en sí, sino del proceso de "consumo" que el usuario hace del contenido.

El sitio Web de El corte inglés es un ejemplo de taskonomías aplicadas a un sitio Web.

Después de elegir un televisor en la tienda online:


Página de compra del sitio Web de "El corte inglés"

Nos ofrecen varios soportes para la tele que acabamos de elegir:


El sitio Web de "El corte inglés" ofrece un soporte para la tele que acabamos de comprar


Las taskonomías persiguen ofrecer al usuario el contenido adecuado en el momento justo. Para conseguir este objetivo hay que conocer tanto el contenido disponible en el sitio como los hábitos de los visitantes.

En resumen, cada sitio Web debe encontrar la organización que mejor se ajuste a sus características y necesidades, realizando las consideraciones previas en la fase de diseño. Si no, se corre el peligro de que el contenido se vuelva "invisible" para los usuarios.